sábado, 16 de marzo de 2013

Haz(me) música.

- Eh, chica ¿Te bajo la luna?
- No chico, búscame algo de locura, que la cordura de la rutina me esta consumiendo y yo necesito hacer sonar las cuerdas de tu cuerpo. Hacer(te) arte. Sonar(te) al compás. Que la melodía sea sólo nuestra y crear(te) música a escondidas, nuestro secreto. Hagamos música con nuestro cuerpo.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Al quinto cielo.


Óyeme dulzura, donde has estado todo este tiempo, te he buscado entre todo este estruendo. Todo aquello que era océano ahora es desierto, fue todo y ahora nada, el drama hoy se ha colado por mi ventana.
Renové mis sentimientos a cambio de una razón sensata, de un alma grata, pero mi corazón siempre ha ido más rápido que mi mente y es un duelo sin travesía  un rumbo incontrolable. A día de hoy solo una persona ha conseguido parar tal guerra y solo lo consigue apoderándose de mi totalidad. De mi. De mi quizás y de mi pero, sacándome de este agujero al que llamamos tierra. Aquí yo ya no hago nada, le pido al trocito al que ahora me apego, aquel al que llamo vida y mi parte de poesía, que me lleve al quinto cielo. A ver si así al gritar suena eco y al fin alguien responda a mis preguntas, sin pegas y sin peros.

sábado, 26 de enero de 2013

Prohibir, prohibido, prohibí tentarme.


Querida dulcinea, aquí no hay don quijotes que luchen con mil y un molinos por ti, no hay hombres que rocen el limite de la locura por volver a besarte, tocarte, todo por tener un poco de tu arte. Pero si habrá inmortales que te lleven a un paraíso terrenal, un edén, aquello que ni siquiera tu mente pueda imaginar.
El limite de lo prohibido, manzana cual serpiente protege, pecado capital, lujuria, un momento por cada historia. Abismo al que caes y cada vez que intentas salir tu olfato capta su olor y vuelves. Y sabias que volverías a caer, pero en el fondo no te importaba, porque en sus brazos vuelve a ser verano. Tentación que te provoca el dulzor de sus palabra, el brillo de su piel y aquellos hoyuelos en la espalda que te llevan al clímax. Allí si seras ser inmortal, pero vulnerable a cada una de sus palabras.
Prohibido, que palabra tan llena de ganas y tentadora. Y si aquello saliera de su boca, no quisiera saber de los pecados y pensamientos impuros que pasarían por mi cabeza.