Le di todo lo que pude de mí. Exprimí
mi alma hasta que no quedo ni gota. Le regale mi corazón guardado en una caja
en la que estaba escrito en mayúsculas – CUIDADO, FRÁGIL- Y envuelta en un
bonito papel de color rojo, con un lazo y una pequeña nota escrita con
permanente que decía “Cuídalo y será siempre tuyo”