domingo, 14 de octubre de 2012

Aquellos recuerdos que ya se han ido.

Las cosas que se quedan en el olvido y vuelven sin ser llamadas, aquella canción que sonaba en mi oído y ahora resuena en mi almohada.
Quien no pagaría por volver a revivir momentos únicos, abrazos suyos y cosas que no me acuerdo del porqué me hacían sentir tanto.
O quizá si, quizá porque con un solo beso suyo en mi frente sabia que iba a regresar para repetir el mismo proceso. Es como un "Tranquila, estoy aquí y te cuido"
Y quizá no para siempre, pero si cuando más lo necesitase.

Volver

Volver, que palabra más sobrevalorada.
Todos queremos volver alguna vez, si, pero por desgracia es imposible y si alguna vez se retrocede, nada sera igual. Porque quien no quisiera volver a oler esa droga tan suya llamada perfume, aquel que me tienta al mayor de los pecados y a la locura. Quien no volvería a querer estar entre sus brazos y que lo demás sobrase.
Quien no quisiera ser llamado o recibir un mensaje de buenos días o buenas noches. Y quien no quisiera volver al pasado y revivir todos esos putos momentos de los que ahora te arrepientes por no haber saboreado cada segundo como si fuera el último.
Pero lo peor de todo esto es saber que tu volverías sin ni siquiera pensarlo y la persona que te lo provoco ya se lo esta haciendo sentir a otra.

Esclava del placer

Y que le voy a hacer si soy esclava del placer, me tientas a sabiendas de que te voy a perder. Esclava del placer más puro, del más puro conformismo, de saber que tus para siempre siempre han sido demasiado cortos y yo demasiado inconformista. Siempre quiero más y más, pero mis ganas de tenerte son ilimitadas y tus ganas de quererme cada vez más escasas.
Soy aquel reproche de tu olvido, de todos aquellos veranos que ya se han ido.
Mi cuerpo dejo un "Gracias, vuelva pronto" y no volviste, te fuiste, con todos los besos que me diste. Pido reclamación, pagame las deudas que le debes a mi corazón.