viernes, 11 de mayo de 2012

Insomnios I.

El corazón es infinito, pero el tuyo es finito, cuando tu amor se acabo, me diste el finiquito. El tiempo es una daga que se clava lentamente, nada dura nada, sé que nada es para siempre. Tu decías que como yo ninguna, que sin mi ya no habría más lunas, más noches en vela, más sonrisas pasajeras. Pensar en un futuro mutuo, donde nuestro amor no estaba de luto. Tu pasado, esa oscuridad, te invadió, te envolvió, no pudiste escapar. Decepción la mía, de que no pusieras resistencia, que yo te importase a ti solo fue una coincidencia. Cuando decidas volver, otra persona ya ocupara mi sesera y mi pobre corazoncito que hoy navega sin vela. Mi corazón es el que manda en mi y no al revés, así que ya ves, aquí sigo andando del revés, ellos cabeza abajo y yo con el mundo bajo mis pies.

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