martes, 13 de diciembre de 2011

Te envidia hasta el propio sol.


-Vamos a jugar a un juego.
- Esta bien, ¿En qué consiste?
- Consiste en quien aguantara más tiempo sonriendo.
- Es fácil, pero ya sabemos quién va a ganar.
- ¿Quién?
- Ganare yo, porque con tan solo verte, no se me quita la sonrisa de la cara. Tu sonrisa hace que me traspase la piel y me llegue al ventrículo izquierdo.

- Es increíble...
- ¿El que?
- Su sonrisa.

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